Un colombiano se casa con una rusa y pasan su luna de miel viajando en el Transiberiano
La pareja vive en la ciudad de Vladivostok, la capital del Lejano Oriente ruso, donde ambos se desempeñan como profesores en la Universidad Federal local, uno de los centros de enseñanza superior más importantes del país.
Se conocieron en China donde Nelson Rodríguez se encontraba en su rol de docente, una función que en su caso incluyó trabajar en países como Canadá, Francia y Reino Unido. Un "romance" que tuvo su final feliz con la boda de ambos. Su luna de miel la pasaron viajando en el Transiberiano visitando distintas ciudades, donde este colombiano pudo adentrarse en el núcleo del pueblo ruso.
"Siempre que estábamos de viaje había alguien que nos quería ayudar, alguien que nos indicaba las direcciones. Alguna vez perdí mi cartera con dinero y me la devolvieron. En otra ocasión perdí mi teléfono, también me llamaron para decir que se me cayó. En general, la gente rusa es muy amable, una vez que hablas con ellos se abren, te cuentan sus cosas y son muy sinceros", manifestó.
Entre las anécdotas más divertidas, recordó cómo le tocó tropezarse en un balneario con "un grupo de rusos en traje de baño tomando vodka con un oso". "Antes de venir, todo el mundo me decía: 'No pienses que Rusia es osos en las calles, gente bebiendo vodka. Eso no es así, nosotros somos distintos'", ironizó al respecto.
"Aquí se invierte mucho en lo social, en un buen sistema de salud, hay educación gratuita. Son cosas que en otros países, donde el capitalismo está más implantado, son un sueño", señaló. Sostuvo que el caso de Rusia es una muestra más de que "el capitalismo necesita control gubernamental para realmente redistribuir las riquezas".
Al mismo tiempo subrayó que todavía faltan cosas por resolver en Rusia. Según Nelson Rodríguez, quien ejerce de profesor de Gestión Ambiental, "uno de los problemas más grandes que tiene el país es el reciclaje".
"Se produce mucha basura, se usa mucho empaque y realmente el nivel de reciclaje es muy bajo", enfatizó.
Se mostró convencido, en este sentido, de que el país es capaz de "corregirlo", dado que cuenta con "recursos humanos realmente grandes y una comunidad científica muy fuerte". Constató que ya se están dando pasos en esa dirección, contemplándose el tema ecológico entre los proyectos estratégicos nacionales a ejecutarse por las autoridades rusas hasta el año 2021. En este contexto, expresó la esperanza de que Rusia avance hacia un modelo económico circular.
El interés de Nelson Rodríguez en que Rusia dé un salto en la protección ambiental se explica también por que se trata de un país donde acaba de tener a su primer bebé.
"Mi hija nació hace poco, estamos muy contentos y felices de tenerla con nosotros. Planeamos enseñarle a hablar a través del siguiente método: yo le hablaré en español, mi esposa la hablará en ruso, y entre nosotros hablaremos en inglés", dijo sonriendo Nelson Rodríguez.









