Kobilkin ha recordado que en la región de Arjánguelsk —al noroeste del país— se está construyendo el complejo de procesamiento de deshechos Shies.
Según el ministro, el proyecto todavía no cuenta con la aprobación de su ministerio y actualmente se está debatiendo con especialistas y expertos, ya que se deben abordar las implicaciones económicas y ecológicas.
"Si esto se convierte en una excelente experiencia y de Arjánguelsk podemos exportar basura a Suecia y a otros países de Europa, será una historia preciosa. ¿Así que, por qué no? Si se hace en la mejor planta y podemos causar el mínimo daño posible al medio ambiente, ¿por qué no?", ha dicho Kobilkin a los periodistas.
Si finalmente Rusia acaba exportando basura a Suecia, los residuos que lleguen a la planta se convertirán en briquetas o bloques de polietileno y se transportarán al país nórdico por carretera.
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