El 'rompeacuerdos'
'Rompeacuerdos' Trump vuelve a demostrar de que está hecho, y qué es lo que mejor se le da: romper acuerdos, salirse, para poder moverse por libre y sin complejos. En este apartado su lista ya es bastante importante.
Para poder ratificar la salida del pacto de París que prometió apenas ungido mandatario, Trump todavía tiene que trepar la cuesta que le permita permanecer otro período en la Casa Blanca. Debe ser reelegido, porque la ratificación recién podrá hacerse tras las presidenciales de 2020, algo que por momentos se antoja un objetivo lejano. O por lo menos, esquivo.
La economista y profesora de la Universidad Sagrado Corazón de Puerto Rico, Alba Brugueras Fabre opina que esta situación es preocupante. "Es un tema en el que las grandes potencias tienen que dar un paso adelante".
Al respecto, la profesora expresa que "sin embargo, economías emergentes como China, y también países europeos, se han mantenido en el acuerdo firmes con la reducción de las emisiones de CO2".
Trump el marginal
Pese a que Trump ha decidido ser temerario con varias decisiones sin importar si su país o él mismo pueden ser parte de los daños colaterales, en esta suerte de ruleta rusa con la humanidad, desde su reciente visita a China, cuando se conoció la notificación estadounidense, su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, no le quiso dar el gusto de regodearse con el peso del golpe que acaba de dar.
"Deploro las decisiones que han tomado otros, pero quiero verlas como opciones marginales. Porque cuando China, la Unión Europea y Rusia se comprometan con firmeza, la elección aislada de uno u otro país no será suficiente para cambiar el curso del mundo". ¡Toma!
Entonces, ambos jefes de Estado instaron a los países desarrollados a dar un paso al frente y a partir de este momento y hasta 2025 invertir 90.000 millones de euros anuales para combatir el cambio climático.
"Una economía que genera grandes emisiones de carbono, es la primera que se está retirando", observa en este sentido la economista.
"Lo que nos queda a los individuos, nosotros como consumidores es pensar en un consumo responsable. Y las empresas y los Estados, cómo pueden participar y mejorar la situación en sus respectivos Estados", concluye Alba Brugueras Fabre.