Durante la tarde del 21 de noviembre, Flamengo se concentró en la ciudad deportiva de la selección de Perú para llevar a cabo su primer entrenamiento en tierras peruanas antes del decisivo partido. River Plate, por su parte, inició su preparación algunas horas más tarde, en el estadio Alejandro Villanueva, propiedad del Club Alianza Lima.
La práctica de ambos equipos se llevó a cabo en una atmósfera de gran hermetismo. Enormes lonas negras se erigieron alrededor del campo del club rubronegro brasileño para evitar el espionaje. Los argentinos también tomaron medidas para proteger su estrategia de juego y utilizaron enormes tablas para bloquear la entrada del estadio donde se encontraban.
Campo de treino do Flamengo envelopado por privacidade #gefla pic.twitter.com/Fy8Jqmfhkj
— Marcelo Baltar (@marcelobaltar1) November 21, 2019
Tamparam, literalmente, o complemento do treino do River. O backdrop serviu para impedir qualquer visão do gramado. Mas não dá para reclamar, liberaram mais de meia hora até para imagens pic.twitter.com/EApTOvfq62
— Felipe Barbalho (@barbalhoge) November 21, 2019
Sin embargo, Flamengo y River permitieron, como es costumbre, que la prensa observara el inicio de los entrenamientos. El equipo carioca le dio a los periodistas 15 minutos, mientras los argentinos, el doble.
Lima fue elegida para albergar el decisivo partido luego de que Santiago, la sede original, quedara desestimada por los conflictos sociales que atraviesa Chile desde hace más de un mes.