"Las Fuerzas Armadas y Carabineros han llevado a cabo ataques generalizados en contra de la población chilena, usando la fuerza de manera innecesaria y excesiva con la intención de dañar y castigar a aquellas personas que valientemente continúan en las calles exigiendo legítimamente sus derechos", afirmó Erika Guevara, directora para las Américas del organismo.
"Se registraron 2.400 personas heridas con distintos tipos de armas, y 287 personas presentan traumas oculares graves", dijo.
Además, el organismo criticó a las autoridades políticas y principalmente, al presidente Sebastián Piñera, por el manejo durante la crisis, "lamentablemente, y pese a los llamados internacionales de escuchar a la ciudadanía, el presidente decidió sacar al Ejército a las calles, los mismos quienes retraumatizan a la ciudadanía tal cual lo hicieron en dictadura".
"El Gobierno está fomentando una política de castigo que pretende disuadir a las personas para que no se manifiesten, pero todos los intentos de Piñera por bajar la tensión social solo han logrado alentar las demandas de la población, quienes exigen una rendición de cuentas frente a estas graves violaciones a los derechos humanos", señaló.
Desde el comienzo de las protestas masivas en octubre 30 personas han fallecido, y al menos cinco de ellas a manos de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile ha presentado 346 acciones judiciales contra uniformados por su actuar durante las protestas, acusando torturas, tratos crueles, homicidios, homicidios frustrados y abusos sexuales.