En una rueda de prensa desde el palacio de la Moneda, el mandatario abordó la situación vivida en el país durante las últimas cuatro semanas. En su primer discurso tras el acuerdo firmado en el Congreso por las principales fuerzas del oficialismo y la oposición condenó el uso excesivo de la fuerza.
Piñera aseguró que no habrá impunidad para aquellos que perpetraron actos de violencia durante varias semanas de protestas.
El mandatario reconoció que Chile vivió "tiempos duros y difíciles" que hicieron cambiar a todos en las últimas cuatro semanas y señaló que es necesario renovar el pacto social para "poder sanar esas heridas y reparar esas grietas".
"Y para que eso sea posible, todos, todos los chilenos y chilenas de buena voluntad debemos condenar en forma categórica y sin ninguna ambigüedad la violencia, la violencia venga de donde venga", enfatizó.
Refiriéndose a la actuación del ejército y los cuerpos de orden, el presidente reconoció que "en algunos casos no se respetaron los protocolos, hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos".
"Nuestro compromiso con los derechos humanos, con la verdad y con la justicia exige que todos estos casos que están siendo investigados por sumarios administrativos de nuestras Fuerzas Armadas y de Orden o por la Fiscalía sigan siendo investigados, para que en función del mérito de la causa puedan ser conocidos y juzgados por nuestros Tribunales de Justicia", dijo.
En materia económica, el mandatario, tal como ya lo había anunciado el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, anunció su decisión de aumentar más del 20% de la pensión básica solidaria. Sin embargo, explicó que solo podría ser implementada de forma gradual.
Asimismo, el jefe de Estado chileno felicitó a los parlamentarios que negociaron el acuerdo para una nueva Constitución.
"Quiero valorar y agradecer desde el fondo del alma a ese amplio grupo de parlamentarios que, después de muchas horas de difíciles y legítimas discusiones, lograron superar muchas de sus históricas diferencias y alcanzar un acuerdo que pone los intereses de Chile y los chilenos por delante. De eso se trata la buena política".
Hasta el momento, al menos 25 personas han muerto en las protestas, cinco de ellas a manos de las Fuerzas Armadas y la policía.