La medida del Gobierno, que se desarrolla en la víspera al paro nacional de este jueves, se aplica a los cruces por tierra y agua, bajo el argumento de otorgar "mayor seguridad". El director de Migración, Christian Kruger, dijo que la decisión "pretende evitar que extranjeros ingresen al territorio con el ánimo de alterar el orden público y la seguridad".
"Esto tiene que ver con el ambiente tenso en Colombia en los últimos días. El argumento del Gobierno es que busca prevenir infiltraciones de extranjeros —venezolanos, nicaragüenses o eventualmente chilenos— en las protestas, pero no tiene ninguna evidencia verificable", dijo a En Órbita el analista colombiano Fernando Giraldo.
El entrevistado reconoció que existe "miedo y zozobra en la mayoría de los colombianos", ante la incertidumbre de lo que ocurra durante el paro.
"Hay susto de que el país entre en el terreno en el que han caído varios de los países de América Latina, con levantamientos populares y protestas de orden social", señaló el experto.
Giraldo además denunció la realización de varios allanamientos por las fuerzas del orden, que recuerdan las décadas del 60 y 70 del siglo pasado.
"Era una práctica común de la policía y militares: cuando había protestas había allanamientos sin pruebas, donde se cometían excesos contra ciudadanos. Es triste que regresemos a momentos que creíamos superados", lamentó.
En Antioquia, el gobernador Luis Pérez anunció que prohibirá mediante un decreto la ingesta de alcohol hasta el jueves en la noche. Sostuvo, además, que las universidades estarán abiertas durante el día y que se instalará un Puesto de Mando Unificado que vigilará el recorrido de las marchas.
El departamento también declaró la alerta hospitalaria para atender cualquier eventualidad que se presente durante las manifestaciones.
"La sociedad enfrenta una polarización, un cruce de caminos. Por un lado se dice que los ciudadanos tienen derecho a protestar; y por otro, en una especie de guerra preventiva, se descalifica cualquier manifestación pública que organizaciones sociales anuncian", apuntó Giraldo.
Conmemoración del Día Universal del Niño; represión en Bolivia
Este miércoles 20 se cumplió el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos de los Niños.
Sin embargo, esos avances no son homogéneos y difieren de acuerdo al lugar del planeta donde a ese niño o niña le tocó nacer.
La inmunización a nivel global es uno de los temas que más preocupa a UNICEF, a la que cataloga de amenaza a atender de forma urgente.
"Es importante tomar medidas para informar a la población, ante la evidencia del regreso de enfermedades que estaban erradicadas, para que puedan acceder al sistema de salud", dijo a En Órbita Olga Isaza, representante adjunta de UNICEF Argentina.
Otro de los debe es la calidad de los aprendizajes. "El sistema educativo se concentró en mejorar la cobertura pero relegó la calidad", señaló.
"La valoración que las familias hagan de la educación y la exigencia que tengan respecto a la calidad de la oferta educativa es definitiva", agregó la entrevistada.
En otro orden, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que busca una "salida negociada" a la crisis política en su país. Convocó a la ONU y al papa Francisco a conformar una misión de observación electoral por los comicios del pasado 20 de octubre.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos confirmó que realizará una visita de carácter urgente al país suramericano entre el 22 y 25 de noviembre.
El motivo es el "riesgo de impunidad para violaciones de derechos humanos”, informó el órgano.
La Comisión de la OEA constató que "la fuerte respuesta represiva por parte de las fuerzas de seguridad, con la utilización de armas de fuego, incrementó el número de muertos y heridos".
Hasta el momento van 27 fallecidos y más de 400 heridos por la represión del Gobierno de Facto liderado por Jeanine Áñez, según datos de la Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo.
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