"Francia sigue de cerca el desarrollo de la situación en Bolivia", dijo el portavoz al agregar que París tomó en consideración la dimisión de Evo Morales.
Expresó la esperanza de que "nuevas elecciones sean organizadas lo más pronto posible", subrayó.
Según el portavoz de la Cancillería, un ambiente tranquilo es clave para avanzar constructivamente hacia una solución pacífica de esta crisis dentro de un marco democrático.
Los resultados de los comicios presidenciales del 20 de octubre en Bolivia desencadenaron una oleada de protestas contra la reelección de Evo Morales, acusado por la oposición de fraude electoral.
Ante las violentas protestas y las "recomendaciones" de la policía y las Fuerzas Armadas, el 10 de noviembre Morales dimitió.
El martes, la senadora opositora Jeanine Áñez asumió la presidencia interina de Bolivia en una sucesión sin acuerdo parlamentario aunque avalada por el Tribunal Constitucional.
Desde su exilio en México, Morales calificó la autoproclamación de Áñez de "golpe artero y nefasto" y "asalto al poder del pueblo".