"La situación es complicada. Hay un gran vacío de poder allí, por lo que se prevé un auge de bandolerismo y vandalismo", dijo Pankin.
Además, señaló que Rusia no se plantea por el momento reducir a su personal en Bolivia, aunque teme una escalada de actos violentos debido a una situación de vacío institucional.
"Hay nuestros connacionales residiendo allí, también están representadas nuestras empresas, en particular, una estructura de Gazprom. El tema de la seguridad de la embajada y de las oficinas de empresas es importante, pero no planteamos por el momento recortes [de actividades] o repatriaciones", dijo Pankov.
El viceministro señaló al mismo tiempo el riesgo de una escalada de actos criminales y vandálicos en medio de una situación de desgobierno en Bolivia.
"La situación es complicada. Hay un gran vacío de poder allí, por lo que se prevé un auge de bandolerismo y vandalismo", dijo.
Al menos 10 personas fallecieron en cuatro semanas del conflicto político de Bolivia, según el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
Los resultados de los comicios presidenciales del 20 de octubre en Bolivia desencadenaron una oleada de protestas contra la reelección de Evo Morales, acusado por la oposición de presunto fraude electoral.
La renuncia se produjo poco después del anuncio de nuevas elecciones generales, y en la misma fecha en la que auditores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sugerían repetir la votación en Bolivia ante la imposibilidad de validar la victoria de Morales en la primera vuelta de los comicios.