Áñez, del opositor Movimiento Demócrata Social, asumió en la tarde del 12 de noviembre la Presidencia interina de Bolivia, en sucesión sin acuerdo parlamentario.
"Dadas las circunstancias queremos hacerle conocer que siguiendo las leyes, normas y reglamentos militares, ponemos a disposición nuestros cargos", indicó Kaliman en una carta enviada a la senadora, según recoge el diario.
La sucesión directa puso fin al vacío de poder en que había caído Bolivia desde que Morales fuera obligado a renunciar el 10 de noviembre por un golpe cívico-político que desconoció, por supuestamente fraudulenta, la victoria del líder indígena en las elecciones generales del 20 de octubre.
Sólo una veintena de parlamentarios opositores, ninguno del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, escuchó la autoproclamación de Áñez en una reunión sin previo aviso en el hemiciclo de la Cámara de Diputados que pasó por alto una prevista cadena de sesiones de transición en la Asamblea Plurinacional.
Desde su exilio en México, el expresidente Morales calificó el hecho como consumación de "el golpe más artero y nefasto de la historia".