El capitalismo y el comunismo se habían quedado en una sola jornada sin la barrera física que los separaba desde 1961 y que al mismo tiempo dividía a Alemania en dos. La del este, bajo dominio soviético, y la del oeste, integrada al capitalismo. Desde entonces ambos mundos se integraron o intentaron hacerlo, ya que a 30 años todavía hay muros, aunque menos visibles.
"Alguien que es del este gana muchísimo menos dinero que alguien del oeste haciendo el mismo trabajo. Estoy hablando no solo de un trabajador de la construcción, sino también de cirujanos de alto nivel que ganan mucho menos que uno equivalente al del oeste", describió Delle Donne, doctor en Comunicación Política por la Universidad Libre de Berlín.
Estas diferencias podrían compararse, indicó, con aquellas que marcan las desigualdades de género en cuanto "a las diferencias de dinero que ganan mujeres y hombres por hacer el mismo trabajo. La sensación de injusticia es la misma, y esta se tendría que haber salvado con la reunificación".
Sin embargo, y de acuerdo con una encuesta reciente citada en un artículo de Delle Donne, dos tercios de los alemanes orientales "se sienten alemanes de segunda clase".
Repercusiones en las urnas
"Una de las consecuencias de esta reunificación o de esta promesa incumplida de reunificación luego de 30 años es que crece un partido de la derecha radical, Alternativa para Alemania (AfD), con un discurso claramente intolerante y ciertos rasgos xenófobos", apuntó el entrevistado, coeditor del libro "Epidemia Ultra. La ola reaccionaria que contagia a Europa" (2019) y coautor de "Factor AfD. El retorno de la ultraderecha a Alemania" (2018).
Delle Donne plantea entonces que "la variable derecha-izquierda tampoco termina de explicar las razones de este comportamiento electoral", condicionado por factores histórico culturales.
"En este sentido, la AfD se presenta como el único partido que logra entender esta frustración de parte de la población del este de Alemania. Al menos ven la capacidad para expresar el enojo contra la elite política que no responde y en algunos casos ni registra que existen estas diferencias", sentenció el analista.