"Obviamente, tenemos un problema, pero estamos haciendo todo lo posible para resolver eficazmente el problema del deporte ruso", dijo Reedie en la apertura de la conferencia mundial antidopaje en Polonia.
Agregó que ahora la WADA tiene acceso a todas las muestras y "estos datos se utilizan para identificar a aquellos que compiten injustamente".
"El deporte ruso no puede quedar sin una agencia antidopaje, esto no beneficiará a nadie", dijo el presidente de la WADA.
En diciembre de 2017, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió a la selección rusa participar en los Juegos Olímpicos de 2018 en Pyeongchang bajo la bandera nacional, pese a no haber encontrado pruebas del llamado "dopaje institucional", del que se acusó a Rusia.
Moscú negó en repetidas ocasiones cualquier vínculo del Gobierno ruso y los organismos públicos con los casos de dopaje entre los deportistas y aseguró que no solo luchó en el pasado contra este mal, sino que así lo seguirá haciendo en el futuro.
El 8 de octubre, el ministro ruso de Deporte, Pável Kolobkov, declaró que los expertos rusos respondieron a cada una de las 31 preguntas de la WADA sobre los datos del laboratorio de control al dopaje en Moscú.