"En un plazo de tres semanas nuestras organizaciones responsables de la entrega de la base de datos deben presentar pruebas para disipar las sospechas de cualquier manipulación desde Rusia, o tomar medidas suficientes para identificar a las personas implicadas en esta historia", dijo Pozdniakov citado en la página web del COR.
Agregó que "de lo contrario, junto con el problema del estatus de la Rusada y sus consecuencias para todo nuestro deporte, las perspectivas de la participación de la selección rusa en los Juegos de Tokio el año siguiente también estarán en peligro".
El 20 de septiembre el periodista de la cadena de televisión alemana ARD Hajo Seppelt comunicó que se sospechaba que Rusia había manipulado los datos del laboratorio de Moscú, enviados a la WADA a principios de 2019.
Este lunes 23 en Tokio el Comité Ejecutivo de la WADA celebró una reunión en la que se examinaron las sospechas y luego se informó que esta agencia inició el pasado 17 de septiembre el procedimiento para hacer constar que la Rusada no corresponde al Código Mundial Antidopaje.
La WADA sospecha de casi 300 atletas rusos por haber violado las reglas antidopaje https://t.co/7iF7m99lp8
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 3, 2019
En 2017 el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió a la selección rusa participar en los JJOO de 2018 en Pyeongchang bajo la bandera nacional, pese a no haber encontrado pruebas del llamado "dopaje institucional", del que se acusó a Rusia.
Moscú negó en repetidas ocasiones cualquier vínculo del Gobierno ruso y los organismos públicos con los casos de dopaje entre los deportistas.