"Según el análisis, algunas informaciones aportadas por la empresa Vale no coinciden con las que constan en los documentos internos de la minera; si la ANM hubiese sido informada correctamente podría haber tomado medidas cautelares y exigido actuaciones de emergencia a la empresa, lo que podría haber evitado el desastre", detalló la ANM en un comunicado.
Según el informe, la discrepancias en el caso de Brumadinho empezaron a detectarse justo después del rompimiento del dique, cuando los técnicos de la ANM fueron a la zona inmediatamente después del desastre.
Algunas informaciones importantes que constaban en el sistema interno y en las fichas de inspección en campo de Vale no eran las mismas que estaban en el Sistema Integrado de Gestión de Seguridad de Diques de MInería (SIGBM en su sigla en portugués), "lo que impidió que el sistema alertase a los técnicos de la situación con potencial de comprometer la seguridad de la estructura".
Según el informe, al instalar uno de ellos se detectó material sólido, lo que es considerado "anormal", pero nunca se notificó a la ANM; en otra ocasión, se evaluó con nota 3 (situación controlada y monitoreada) un problema en una instalación, cuando debería haber sido definida como 10 (potencial de riesgo para la estructura).
En base a las constataciones de este informe, la ANP hizo 24 notificaciones a Vale y remitirá el documento a la Policía Federal, la Controlaría General de la Unión, el Tribunal de Cuentas de la Unión y el Ministerio Público Federal.
En julio, Vale dijo que llegó a un acuerdo con el Ministerio Público de Trabajo del estado de Minas Gerais para indemnizar a los familiares de los trabajadores víctimas de la rotura 400 millones de reales (106,5 millones de dólares) por daño moral colectivo.