"La información sobre la actividad de los Cascos Blancos se confirma cada vez más... Según los datos que el Gobierno sirio envía con regularidad a la ONU, los Cascos Blancos y los terroristas están preparando nuevos ataques químicos de falsa bandera en Siria. Su objetivo es obvio: socavar el proceso de paz en el país", dijo Zajárova.
El 22 de octubre la Casa Blanca informó que el presidente de EEUU, Donald Trump, decidió asignar 4,5 millones de dólares a las Fuerzas de Defensa Civil de Siria, también conocidas como los Cascos Blancos.
Los Cascos Blancos, que recibieron un amplio apoyo en Occidente, oficialmente declaran que su objetivo es el rescate de los civiles en las zonas de conflictos armados.
Sin embargo, los Gobiernos de Siria y de Rusia han acusado a los Cascos Blancos de armar provocaciones con armas químicas para justificar intervenciones extranjeras y la presencia de fuerzas internacionales en el territorio sirio.
En particular, Moscú responsabilizó a ese grupo de la provocación en Guta Oriental, que dio a Occidente un pretexto para acusar a Damasco del uso de armas químicas y atacar instalaciones del Ejército sirio en abril de 2018.