En particular, los militares estadounidenses junto con las unidades de las Fuerzas Democráticas Sirias patrullan regiones ricas en petróleo situadas al norte del país. El excombatiente de un grupo de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas de Turquía, Abdulá Agar, subrayó que los soldados estadounidenses volvían con los camiones vacíos.
"Salieron de la región muy rápido. Incluso bombardearon sus propias bases desde el aire para que otras fuerzas no pudieran apoderarse de ellas. Ahora, probablemente regresen para llevarse consigo lo que no se habían llevado: equipamiento y materiales", explicó.
Este documento demostró que EEUU había perdido su influencia en el país, dado que sus provisiones incluyeron el despliegue de las fuerzas ruso-sirias en territorios que previamente habían sido controlados por el Partido de la Unión Democrática y EEUU y el desarme de las milicias kurdas. Como resultado, los kurdos se vieron obligados a abandonar los territorios en los que Turquía llevó a cabo su operación.
"Claro está que estas circunstancias no coindicen con los planes de EEUU para crear el Estado kurdo. Washington busca asegurarse los envíos de petróleo desde el norte de Irak al Mediterráneo, y podrá alcanzar su meta solo si crea un cuasi Estado kurdo en Oriente Medio", aseveró.
Ahora, Washington busca excusas para volver a fortalecerse en el territorio sirio y sacar tajada de la situación, concluyó Gurbuz.