"Ningún acto político de orden militar y menos crímenes como los que se denuncian, con serias preocupaciones por la comunidades de Toribío, Tacueyó y San Francico, han sido cometidos por guerrilleros o milicianos bajo nuestras órdenes dentro del proyecto FARC-EP (Segunda Marquetalia)", indicó esa colectividad en un comunicado.
Según el texto, la falta de implementación del Acuerdo de Paz por parte del Gobierno ha derivado en "el surgimiento de diversos grupos que se hacen llamar FARC", los cuales actúan bajo esa sigla pero con modalidades y propósitos diferentes a los de una organización revolucionaria, precisó.

En ese sentido, el grupo guerrillero señaló que sus acciones se basan en un manifiesto firmado en agosto pasado, cuando Márquez, junto con el excomandante de FARC y diputado Seuxis Paucias Hernández, conocido como Jesús Santrich, y otros excomandantes de FARC, anunciaron que retomaron las armas debido al incumplimiento del Gobierno colombiano con lo acordado en los diálogos de paz de La Habana.
Por último, destacó que guarda respeto por las comunidades indígenas, "sus autoridades, sus usos y costumbres, la lucha por preservar sus tradiciones, identidad, territorio y por avanzar en la constitución de la justicia social y el buen vivir".

Mientras, resultaron heridos Matías Montaño Noscué, José Norman Montaño Noscué, Crecencio Peteche Mensa, Dora Ruth Mesa Peteche y Rigelio Taquinás.
La masacre se presentó alrededor de las 17.00 hora local (22.00 GMT) del martes 29, luego de que la guardia indígena notó la presencia de hombres extraños y procedió a capturar a tres sujetos quienes son conocidos con los alias de 'Barbas', 'Chinga' y 'Javier', y que al parecer serían integrantes de un grupo armado organizado, identificado por los testigos como disidentes de FARC bajo órdenes del Cartel de Sinaloa, con presencia en la zona.
En un comunicado, la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío, Tacueyó y San Francisco (Proyecto Nasa), señaló a los integrantes de la columna Dagoberto Ramos, de las disidencias de las FARC, como los responsables de disparar contra los indígenas mientras hacían labores de control, versión que también fue correspondida por el Ejército.
"A sangre y fuego dispararon terminando con la vida de la Neehwesx (gobernadora indígena) Cristina Bautista y otros cuatro comuneros e hiriendo al menos a otros seis compañeros", indicó el colectivo indígena en el comunicado.
Como consecuencia de los hechos, los indígenas Nasa se declararon en asamblea permanente y convocaron a las organizaciones defensoras de derechos humanos, organismos internacionales y al Gobierno central a que se pronuncien, acompañen y solidaricen con esa comunidad.
Mientras, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que reforzará la seguridad en el Cauca con 2.500 miembros de la Fuerza Pública (Ejército y Policía).