"Las autoridades ancestrales y la guardia indígena no coordina, ni coordinará con la fuerza pública ningún tipo de acción de control territorial, por esto rechazamos estas afirmaciones que ponen en alto riesgo a nuestra autoridad y comunidades", dice un comunicado del CRIC desmintiendo un anuncio previo de las Fuerzas Armadas.

"En irrespeto a la guardia indígena y su ejercicio legítimo, a sangre y fuego dispararon indiscriminadamente, terminando con la vida de la autoridad Neehwesx (nasa) Cristina Bautista y los guardias Asdruval Cayapu, Eliodoro Finscue, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto, así como dejaron heridos a la autoridad Neehwesx Crescencio Peteche y los guardias José Norman Montano, Matías Montano, Dora Rut Mesa y Rogelio Taquinas", sostuvo el CRIC.
La nota difundida por la organización indígena insiste en que "contrario a lo que dice el comunicado emitido por las fuerzas militares momentos después del suceso, las autoridades indígenas del territorio nunca contactaron ni coordinaron acciones con la fuerza pública".
"Nuestro ejercicio de control territorial es autónomo, no cuenta con el apoyo ni la coordinación de la fiscalía, del CTI (cuerpo técnico de investigación) de la Policía, del Gaula (Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal) del ejército, ni ninguna entidad del Estado", agrega.
El CRIC enmarcó la masacre "en una estrategia histórica de exterminio físico y cultural contra los pueblos indígenas de Colombia" y recordó que el ejército se halla bajo sospecha tras las denuncias de que soldados asesinaron a un exguerrillero desmovilizado en Santander (norte) y a un joven indígena en el Cauca.
"Necesitamos soluciones por parte del gobierno nacional que respeten nuestra autonomía territorial y nuestra jurisdicción especial, e instamos al ministerio público, a organizaciones internacionales y nacionales defensoras de derechos humanos a que se pronuncien al respecto", concluye el comunicado.
Más temprano el presidente Iván Duque anunció que 2.500 efectivos militares y policiales reforzarán la seguridad en el Cauca tras la masacre.