"Hoy Jammu y Cachemira y Ladakh dan un paso hacia un nuevo futuro", dijo con ese motivo el primer ministro indio, Narendra Modi, durante la celebración del Día de la Unidad Nacional, citado por la cadena NDTV.
Modi apuntó que el artículo 370 de la Constitución, abolido a principios de agosto y que otorgaba antes el estatus especial a Jammu y Cachemira, provocó "separatismo y terrorismo" en la región.
"Es el único lugar en nuestro país donde ese artículo estaba en vigor, y es por eso que en los últimos 30 años fallecieron 40.000 personas a manos de los terroristas", afirmó.
China, en contra de la división
China oficializó su protesta en contra de la formación de dos territorios administrativos indios, Jammu y Cachemira y Ladakh, declaró a la prensa el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang.
Señaló que la medida de la India desafía la soberanía y los intereses legítimos de China, y "va en contra de la ley, es poco eficaz y no puede cambiar el hecho de que en realidad es China la que mantiene el control sobre esos territorios".
"Llamamos a la India a respetar la soberanía y la integridad territorial de China, así como los acuerdos bilaterales correspondientes, y tomar medidas concretas para garantizar la paz y la tranquilidad en la frontera entre China y la India y crear condiciones favorables para resolver las disputas fronterizas", señaló.
En Jammu y Cachemira, el único estado indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
En agosto pasado la India abolió la autonomía del estado y aprobó la división de esta entidad en dos territorios a partir de este 31 de octubre —Jammu y Cachemira y Ladakh— administrados directamente desde Nueva Delhi.
Islamabad condenó esa decisión, que ha agravado aún más las tensiones en la región.