"La India, al introducir enmiendas a su Constitución, cambió el statu quo en Cachemira y así creó tensiones en la región. China se pronuncia en contra de cualquier acción unilateral que complique la situación", dijo Wang durante una reunión con su par indio, Subrahmanyam Jaishankar.
Wang dijo además confiar en que la India y Pakistán resuelven su litigio territorial de forma pacífica y defiendan conjuntamente la paz y la estabilidad en la región.
A su vez, el ministro de Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar declaró que la India espera mejorar las relaciones con Pakistán y está dispuesta a ejercer moderación.
"La parte india espera mejorar las relaciones con Pakistán y está dispuesta a ejercer moderación, proteger la paz y la estabilidad en la región", dijo Jaishankar durante una reunión con su par chino, Wang Yi.
Las declaraciones del canciller indio fueron publicadas en el sitio web del Ministerio de Exteriores de China.
El 5 de agosto, la India abolió el estatus especial del estado de Jammu y Cachemira refrendado en el Artículo 370 de su Constitución, y al día siguiente aprobó la división de esta entidad en dos territorios de la unión: Jammu y Cachemira y Ladakh.
El primer ministro paquistaní, Imran Khan, encargó formar un comité especial que elaborará una respuesta jurídica, política y diplomática a la decisión de la India sobre Jammu y Cachemira.
La semana pasada Islamabad anunció que rebajará el nivel de las relaciones diplomáticas con Nueva Delhi, suspenderá el intercambio comercial y revisará algunos de los acuerdos alcanzados en con India.
La soberanía de China
La decisión de la India de cambiar unilateralmente el statu quo de Cachemira representa un desafío para la soberanía de China y viola los acuerdos bilaterales sobre el mantenimiento de la paz en las regiones fronterizas, declaró Wang Yi.
"Las acciones de la India se convirtieron en un desafío a la soberanía de China, así como en una violación de los acuerdos bilaterales para garantizar la paz y la tranquilidad en la frontera", dijo.
Subrayó que China "está sumamente preocupada" por esta situación.
"Esperamos que la India haga más para aumentar el nivel de confianza mutua, proteger la paz y la tranquilidad en las zonas fronterizas y evitar interferencias innecesarias que puedan afectar las relaciones bilaterales en general", declaró el ministro chino.
A su vez, Jaishankar dijo que entiende la posición de China, al subrayar que las enmiendas constitucionales no estipulan nuevos requisitos para la soberanía y no cambian la línea de alto el fuego con Pakistán, ni la línea fronteriza con China.
Agregó que la India está dispuesta a mantener las consultas con China para buscar una solución a las disputas territoriales existentes.
Las disputas fronterizas comenzaron en 1914, cuando el Reino Unido, que controlaba India, firmó un acuerdo con el Tíbet para establecer la llamada Línea McMahon, una frontera entre China y la India que no es reconocida hasta hoy por el gobierno chino.
Estas disputas resultaron en tres conflictos militares entre China y la India en los años 1962, 1967 y 1987.
Los dos países tienen varios acuerdos, firmados en particular en 1993, 1996 y 2005, para mantener la paz en las zonas de disputa.