"Los disturbios de Irak y el Líbano son fruto de operaciones de EEUU e Israel con dinero de los países reaccionarios" de Asia Occidental, dijo Jameneí citado en un comunicado publicado en su página web oficial.
Subrayó que "el mayor golpe que pueden asestar a un país sus enemigos es privarlo de seguridad, que es algo que han empezado a hacer ahora en algunos países de la región".
En este contexto el líder supremo iraní llamó a los que se preocupan por el futuro del Líbano e Irak a dar prioridad al tema de seguridad.
Recomendó a los ciudadanos de estos países reclamar sus derechos, pero sin quebrar los marcos jurídicos.
El 21 de octubre, el primer ministro Saad Hariri anunció un paquete de reformas económicas para paliar la situación, pero eso no puso fin a las manifestaciones, y el 29 de octubre Hariri presentó oficialmente su dimisión.
Bagdad y varias provincias iraquíes son también escenarios de las protestas por la falta de servicios básicos, desempleo y corrupción desde el 1 de octubre, los manifestantes exigen la dimisión del Gobierno.
El pasado 6 de octubre, el Gobierno de Adel Abdul Mahdi dio a conocer el primer paquete de medidas económicas para mitigar el malestar de la población, incluida la concesión de viviendas, subsidios y ayudas sociales para familias de bajos ingresos, así como programas de capacitación profesional y creación de empleos.