"Aquí estoy: o a la cárcel o a la presidencia del país", proclamó el expresidente Mesa (2003-2005) ante millares de seguidores en una concentración vespertina en una avenida de la zona residencial de La Paz, donde convocó a continuar las movilizaciones contra lo que denuncia como fraude en las elecciones del 20 de octubre.
En la vecina ciudad de El Alto, en una explanada al borde de La Paz, Morales denunció que los opositores "buscan muertos para echar la culpa al Gobierno", en un discurso ante una multitud que acudió a una celebración nocturna de su tercera reelección consecutiva.
La pulseada de concentraciones se produjo al término de una jornada en la cual la violencia irrumpió en los paros y bloqueos opositores, con saldo de al menos unos 30 heridos, principalmente en Santa Cruz (este), cinco de ellos por armas de fuego, según la policía.
Mesa negó responsabilidad en la violencia y acusó al Gobierno de mentir "descaradamente" para descalificar las protestas contra el supuesto fraude.
"Tengan confianza de que no me rindo, no se dobleguen, no se rindan, sigan adelante, pónganle huevos", pidió Mesa a sus seguidores, en una reunión en la que resolvió realizar el 29 de octubre un acto de protesta frente a la Casa Grande del Pueblo, la sede presidencial en el centro de La Paz.
El expresidente no enfrenta actualmente causas judiciales y el año pasado fue favorecido con una amnistía decretada por Morales, que dejó sin efecto un proceso por presunta violación constitucional en la anulación de un contrato de explotación del salar de Uyuni.
Morales se dio por enterado de la resolución de la asamblea opositora y aseguró que "mineros, petroleros, campesinos, fabriles, todos los sectores sociales van a defender la democracia, van defender la Casa Grande del Pueblo, van a defender el proceso de cambio".
Morales pidió a los movimientos sociales que festejaban su victoria que "no caigan en la provocación" y que defiendan pacíficamente el resultado electoral.
En Santa Cruz, el comandante policial Igo Echegaray dijo que se confirmó el uso de armas de fuego en algunos choques entre manifestantes opositores y oficialistas.
Otros tres manifestantes resultaron heridos en Cochabamba (centro) y al menos dos más recibieron atención médica en La Paz, tras enfrentamientos entre grupos que bloqueaban calles y transportistas que pretendían abrir las vías.