"Las autoridades iraquíes suspendieron el servicio de los canales Al Arabiya y Al Hadath bajo el pretexto de que no tienen licencia", dicen los medios en un comunicado.
Se informa también que la policía iraquí alegó el mismo motivo cuando exigió a los corresponsales de los dos canales "terminar cualquier actividad periodística".
Los medios recordaron también que el pasado 5 de octubre unas personas armadas irrumpieron en la oficina de Al Arabiya en Bagdad destruyendo todo a su paso.
Varios empleados del canal resultaron heridos.
Los defensores de Derechos Humanos iraquíes informaron el sábado sobre 63 muertos y más de 2.500 heridos en los últimos dos días de protestas antigubernamentales.
Las protestas por la falta de servicios básicos, desempleo y corrupción estallaron el 1 de octubre en Bagdad.
El 6 de octubre, el Gobierno de Adel Abdul Mahdi dio a conocer el primer paquete de medidas económicas para mitigar el malestar de la población, incluida la concesión de viviendas, subsidios y ayudas sociales para familias de bajos ingresos, así como programas de capacitación profesional y creación de empleos.
La semana pasada, el Consejo Judicial Supremo de Irak decidió crear un tribunal penal que se encargará de los mayores casos de corrupción.