"Se están adelantado todas las investigaciones y el ministro ha estado comprometido con la búsqueda de la verdad en este caso y con cualquier caso en el que se requiera analizar el actuar de las fuerzas militares... así que yo no veo por qué tenga que proceder una renuncia. Lo que se necesita es llegar a los responsables y que se aplique la justicia", dijo Duque a la prensa, según declaraciones publicadas por el portal de noticias Kienyke.
El crimen se habría cometido para vengar la muerte de un soldado que cayó en una mina antipersona, según la revista, pero antes de que se conociera esa versión Botero mantuvo que se trató de una muerte accidental, por lo que desde varios sectores pidieron su renuncia.
Semana señaló, con base en investigaciones que adelanta la Fiscalía General, que el coronel Pérez instó a sus hombres a matar a supuestos implicados en la muerte del militar, y responsabilizó a Dimar Torres, quien antes de la desmovilización fue explosivista de la guerrilla FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

La orden de Pérez fue acatada por el cabo Gómez Robledo, quien incluso le informó tras el hecho: "Mi coronel, ya lo maté", indicó Semana.
La revista sostiene que la Fiscalía tiene en su poder supuestos chats que implicarían a los integrantes del rjército en el crimen, ya que al parecer habían abierto un grupo en la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp denominado 'Dimar Torres', a través del cual se intercambiaba información sobre seguimientos que los militares hacían al exguerrillero.
"Yo no necesito reportar nada. Necesito es vengar la muerte del soldado, hay que matar (…) A ese man (sic) no hay que capturarlo, hay es que matarlo", habría dicho el coronel Pérez en algunos de esos chats.
La revista señaló que el coronel Pérez, tras conocer del asesinato, se interesó en preguntar por WhatsApp: "¿Qué decía el hijueputa?" antes de ser ultimado a tiros de fusil.
El crimen de Torres fue denunciado el mismo 22 de abril por campesinos que escucharon disparos y quienes impidieron que soldados del batallón desaparecieran el cuerpo en una fosa que fue cavada en predios de la unidad militar.
"Chequéelos, porque eso son los que siguen", habría dicho el coronel Pérez al saber de la presencia de los campesinos, aseguró Semana.
A raíz de la publicación, este domingo el ejército dijo en un comunicado que Gómez Robledo fue enviado a la cárcel militar en el Batallón de Artillería número 13 General Fernando Landazábal Reyes, en Bogotá.
Asimismo, el 2 de mayo "se resolvió retirar del servicio activo de las Fuerzas Militares al señor cabo segundo Daniel Gómez Robledo", mientras que el coronel Pérez "fue retirado del servicio activo" y llamado a declarar por el hecho.
Por último, el Ejército indicó acatará las decisiones judiciales derivadas de la investigación penal.