Otro trabajador del circo empezó a patear al animal para distraerlo, pero el oso lo ignoró por completo. Así que el hombre tuvo que usar una descarga eléctrica.
Los espectadores comenzaron a entrar en pánico agarrando a sus hijos porque no había valla de seguridad alguna entre ellos y el animal.
El domador sobrevivió, aunque se llevó un buen susto y resultó herido.