"Rusia nunca ha sido una potencia colonial en África, no tiene esa carga del pasado", declaró Abdul Hadi Hweij en una entrevista a Sputnik.
Libia funciona como la puerta del norte a África. Debido a que no hay seguridad en este país, más de 21 millones de armas siguen circulando ilegalmente por el continente. La falta de seguridad también es un problema en Nigeria y en Camerún. El diplomático libio opina que África tiene que dejar de importar y de producir armas, y enfocarse en el desarrollo económico y en la resolución de problemas sociales.
El interlocutor de Sputnik destacó que hoy en día Rusia es un miembro muy activo del Consejo de Seguridad de la ONU y una gran potencia económica. Por ello, Libia necesita las inversiones rusas y la participación de Moscú en el desarrollo de su industria petrolera y gasística.
"Necesitamos proyectos para poder restablecer infraestructuras, carreteras y redes eléctricas. Volvemos a invitar a Rusia a trabajar en Libia", declaró.