"A partir de las 12:00 del 23 de octubre de 2019, la Policía militar rusa y las unidades de la guardia fronteriza siria ingresarán en el lado sirio de la frontera sirio-turca fuera del área de la operación [militar turca] Fuente de Paz", citó el documento el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Los uniformados rusos y sirios contribuirán a la retirada de las fuerzas kurdas y sus armas a 30 kilómetros de la frontera sirio-turca, indicó.
A partir de ese momento, comenzará el patrullaje conjunto ruso-turco a 10 kilómetros de la frontera, al este y al oeste de la zona de la operación militar turca Fuente de paz, excepto la ciudad de Qamishli.
Además, Lavrov señaló que el punto 9 del memorándum establece la formación de un mecanismo conjunto de monitoreo y verificación para revisar y coordinar la implementación de este documento.
Asimismo, el documento destaca la importancia del acuerdo de Adana firmado entre Turquía y Siria en el año 1998 con el fin de cooperar en la lucha contra el terrorismo, en particular contra la extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Ankara cataloga como una organización terrorista.
La operación apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias y las Unidades de Protección Popular que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía por terrorista).
El 17 de octubre el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, anunció que había acordado con el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, un cese del fuego en Siria por 120 horas para que los kurdosirios retiren sus fuerzas a unos 30 kilómetros de la frontera turca.
