Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el norte de Siria para, según anunció, alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en territorio turco.
"Las acciones del Ejército turco provocaron que quedaran desprotegidos ocho campos de refugiados y 12 prisiones para los terroristas extranjeros, ello podría provocar una ola de la llamada migración inversa de los terroristas a sus países de origen", dijo Shoigú.
En este contexto llamó a la comunidad internacional a aunar los esfuerzos para "hacer frente a los retos que representan los terroristas, su ideología y propaganda".
"El Ministerio de Defensa ruso cuenta con una enorme experiencia en este ámbito, la que estamos dispuestos a compartir con nuestros socios de la región del Asia Pacífico", agregó el ministro ruso.
Aunque apenas hace varios años el terrorismo "no se consideró una amenaza importante" para los países del Asia Pacífico, "hoy en día en la región se observa la actividad de numerosos grupos extremistas de los que unos 60 se catalogan como terroristas", apostilló el titular de la cartera militar rusa.
El nivel de las relaciones con EEUU
El ministro de Defensa ruso declaró que Rusia está dispuesta a dialogar con EEUU para garantizar la estabilidad estratégica, el nivel actual de las relaciones entre las dos mayores potencias nucleares es inaceptablemente bajo.
Para el jefe de las Fuerzas Armadas rusas, por el momento no ha surgido nada nuevo que pudiera reemplazar los convenios que abandonó Washington, debido a lo cual "el nivel de seguridad se ha vuelto mucho más bajo y el mundo se ha vuelto menos predecible".
Shoigú destacó que Moscú, no obstante, hará todo lo que está a su alcance "para que se cumpla el pronóstico optimista".
El ministro aseguró que el acuerdo START debe ser prolongado, incluso en caso de que algunos de sus puntos necesiten un ajuste.
Para el titular ruso, se trata de "la última piedra que queda en el sistema de seguridad internacional", y debe ser conservada.
El START III, que Moscú y Washington suscribieron en 2010 y que vence el 5 de febrero de 2021, es el único tratado de limitación de las armas estratégicas ofensivas que queda vigente entre Rusia y EEUU.
La Administración estadounidense todavía no ha anunciado si planea prorrogarlo.
El presidente de EEUU, Donald Trump, expresó el deseo de elaborar un nuevo tratado, esta vez trilateral, entre Rusia, EEUU y China, pero Pekín rechazó esa idea.