Así reaccionó la población local ante la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de retirar las tropas del norte de Siria, anunciada el 7 de octubre antes de que se lanzara la operación turca Fuente de Paz, explica el medio.
El secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, había anunciado que el país retiraría casi 1.000 soldados del norte de Siria y les transportaría al este de Irak.
No obstante, el Pentágono afirmó más tarde que una parte de las tropas estadounidenses mantendrá su presencia en las aldeas cerca de los campos petroleros en el noreste de Siria.
Más tarde este 21 de octubre la televisión estatal de Siria comunicó que las Fuerzas Armadas turcas establecieron un punto de vigilancia en una aldea al sur de la ciudad siria Ras al Ain.
"Los usurpadores turcos establecieron un lugar de supervisión militar en la aldea ocupada de Salija, al sur de Ras al Ain", informó el canal de televisión Ikhbariya.
A su vez, el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que se mantiene el cese del fuego en el noreste de Siria.
"Estamos recibiendo muy buenas noticias", dijo el mandatario a la prensa en la Casa Blanca; "el cese al fuego se mantiene" vigente, añadió.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el norte de Siria para, supuestamente, alejar a las milicias kurdas de su frontera y establecer en el noreste sirio una zona segura para acoger a los miles de refugiados.
La operación, llamada Fuente de Paz, apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), las milicias del Partido de la Unión Democrática (PYD) y las Unidades de Protección Popular (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Turquía vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera terrorista.