"La incertidumbre solo acabará cuando termine el cómputo oficial, entretanto es una irresponsabilidad que algunos proclamen como definitivo que habrá una segunda votación", dijo a Sputnik el analista jurídico Iván Lima.
El cómputo oficial estaría concluido el 23 de octubre, cuatro días antes del plazo legal, anunció el 19 de octubre la presidenta del TSE, María Eugenia Choque.
Según los resultados preliminares, Morales no lograría la victoria por mayoría absoluta en primera vuelta ni la ventaja mínima de diez puntos porcentuales para evitar un balotaje, que Mesa dio por seguro con proclamas de victoria.
Morales cantó también victoria, aunque llamó a esperar el cómputo oficial, confiado en que los votos rurales no incluidos en el conteo preliminar le darían la victoria directa.
"Llamo a la gente a que salga a las calles a exigir al TSE que complete los resultados" del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares, dijo Mesa este 21 de octubre, citado por el diario La Razón.
El conteo fue paralizado antes de cubrir 90% de las mesas receptoras de votos.
Esa conclusión anticipada del recuento preliminar preocupó también a los observadores de la Organización de los Estados Americanos, a quienes el TSE explicó luego que se debía a que ya estaban en curso los cómputos oficiales, cuyos datos comenzarían a divulgarse en la tarde de este 21 de octubre.
"No vamos a permitir que se manipule un resultado que obviamente nos lleva a segunda vuelta", aseguró Mesa en Twitter la madrugada de este 21 de octubre.
El Gobierno anunció este 20 de octubre que ha invitado a la comunidad internacional a que observe directamente en los tribunales electorales el cómputo oficial de las elecciones del 20 de octubre, para despejar dudas sobre la transparencia del proceso.
"No es responsable dar por sentado que habrá segunda vuelta cuando el cómputo preliminar dejó fuera de su registro a votos del área rural que podrían ser altamente favorables a Morales y, peor aún, cuando no tenemos cómputos oficiales definitivos", insistió el jurista.
Otro analista, Julio Aliaga, dijo a la radio estatal Patria Nueva que Bolivia está en un "estado de confusión", porque "hay unos que dicen que la segunda vuelta es un hecho y otros que dicen que queda por contar una cantidad de votos del área rural", con los cuales Morales confiaba en sellar la victoria sin necesidad de una nueva instancia electoral.
"Ahora mismo no apuesto por un triunfo inmediato de Morales ni por una segunda vuelta", afirmó Aliaga.
"Es una exageración absoluta que el segundo candidato, Mesa, haya hecho una alocución absolutamente triunfante por una segunda vuelta que nadie ha confirmado", opinó Mayta en diálogo con reporteros.
Proyecciones de los medios, basadas en resultados preliminares, daban al MAS la mayoría absoluta en la futura Cámara de Diputados y mayoría simple en el Senado, donde tendría al menos 18 de los 36 puestos, quedando la otra mitad dividida entre dos fuerzas opositoras.
El MAS ha controlado el legislativo desde 2009, con más de dos tercios de votos en las dos Cámaras.