El observador ruso destacó un alto nivel de participación en las elecciones en Bolivia.
Kiniov calificó el día de las elecciones en Bolivia como "una fiesta popular".
"En general, el ambiente es bastante positivo. (...) Casi todos los observadores de diferentes partidos nos han dicho: 'No problem'. Son palabras que no necesitan traducción. Nos alegramos de que así se organice la votación en la mayoría de los colegios electorales, es decir, sin problemas", declaró.
Sin embargo, el observador añadió que hubo "unas pequeñas irregularidades", como unas urnas no debidamente selladas o falta de cabinas de votación en algunos colegios electorales. Pero "el problema más grave" del que hablaron los votantes fue el cambio del lugar de votación.
Kiniov subrayó que son "problemas técnicos que no tendrán ningún impacto en el resultado, pero definitivamente se informará al organismo electoral boliviano".
Según el observador, las elecciones generales son de gran importancia para el país.
"Sin duda, el día de hoy tiene un significado colosal para la vida política en Bolivia. Los votantes también lo entienden. Y esto se reflejará en los resultados de la votación", señaló.
Al mismo tiempo, Kiniov señaló la importancia de conservar la estabilidad en Bolivia.
Este 20 de octubre, los bolivianos eligen al presidente de la nación. De los nueve candidatos, solo dos apuntan a tener posibilidades de ganar las elecciones, o en su defecto ir a la segunda vuelta. Según diversas encuestas realizadas a nivel nacional, el actual presidente de Bolivia, Evo Morales y el expresidente Carlos Mesa cuentan con el mayor porcentaje de intención de voto.
En estas elecciones también se renueva la totalidad del Parlamento, compuesto por 36 senadores y 130 diputados.