Según informó la Guardia Urbana de Barcelona, unas 6.000 personas acudieron este sábado a una manifestación convocada por grupos independentistas para protestar contra la condena del Tribunal Supremo a doce de los líderes políticos que impulsaron el referéndum unilateral de 2017.
En la sede judicial la concentración transcurrió sin incidentes, mientras que los alrededores del edifico policial fueron objeto de episodios tensos.
El fuerte despliegue de las fuerzas del orden en torno al recinto policial hizo que los manifestantes se tuvieran que concentrar en una plaza aledaña cuyas salidas estaban también rodeadas por un gran número de efectivos antidisturbios.
Los cuerpos de seguridad no respondieron hasta que en uno de los extremos de la plaza los manifestantes prendieron fuego a una gran barricada montada con vallas y mobiliario de las terrazas de restaurantes cercanos.
Varios furgones de Mossos entraron por el extremo de la plaza y sus efectivos lanzaron proyectiles de foam a discreción para dispersar a la gente que se encontraba tras la barricada, obligándoles a retroceder.
La salvas se produjeron de forma continua durante varios minutos pese a que sólo unos pocos de los manifestantes contestaban lanzando piedras y adoquines a los agentes.
De hecho, varios grupos de los manifestantes reprocharon su actitud a los que lanzaban piedras y, pese a estar en la línea de tiro de los Mossos, iniciaron una sentada para detener el enfrentamiento.
Unos minutos más tarde la situación se calmó y los Mossos se retiraron de sus posiciones, lo que fue celebrado de forma efusiva por los manifestantes.
Este escenario difiere en gran medida de los disturbios y enfrentamientos vistos en las últimas jornadas a lo largo de toda Cataluña.
Cataluña vivió desde el lunes 14 al viernes 18 cinco días de disturbios en las protestas contra la decisión del Tribunal Supremo de condenar por delitos de sedición, malversación y desobediencia a doce líderes políticos y civiles catalanes que fueron enjuiciados por el proceso independentista que llevó al referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.
En el marco de esas protestas fueron detenidas más de 300 personas en toda Cataluña, de las cuales once se encuentran en prisión provisional.
Actualmente 19 de esas personas permanecen hospitalizadas. Entre los heridos destaca el caso de un joven de 17 años al que los Mossos d"Esquadra reventaron un ojo con un proyectil de foam.
Por su parte, el Ministerio del Interior comunicó que un total de 283 policías fueron heridos durante las protestas celebradas desde el lunes 14.