La semana pasada el secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, informó que el país retiraría casi 1.000 soldados del norte de Siria y les transportaría al este de Irak.
El 17 de octubre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, tras negociaciones de más de cuatro horas, acordaron un cese del fuego en Siria por 120 horas para que los kurdosirios retiren sus fuerzas a 30 kilómetros de la frontera turca.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el norte de Siria para, supuestamente, alejar a las milicias kurdas de su frontera y establecer en el noreste sirio una zona segura para acoger a los miles de refugiados.
La operación, llamada Fuente de Paz, apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), las milicias del Partido de la Unión Democrática (PYD) y las Unidades de Protección Popular (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Turquía vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera terrorista.