"Hoy estamos acá para decirle a todos los argentinos y al mundo entero que ¡Sí se puede!", exclamó Macri desde un escenario situado frente al emblemático monumento del Obelisco, en el centro de la capital argentina.
"Tenemos que dar vuelta la elección", arengó Macri como parte de la campaña electoral del oficialismo que espera mejorar los resultados de las pasadas elecciones primarias del 11 de agosto.
En aquellos comicios, la alianza oficialista Juntos por el Cambio perdió por más de 15 puntos porcentuales de ventaja frente al candidato opositor Alberto Fernández, líder de la alianza opositora Frente de Todos que presenta de candidata a vice a la expresidenta y senadora Cristina Fernández.
"Tenemos que salir a convencer a aquellos que todavía están dudando", reclamó el presidente acompañado de su candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, y su mujer, Juliana Awada.
Mientras sus seguidores gritaban "se da vuelta", el presidente advirtió que las elecciones presidenciales que se celebran en ocho días definirán "cómo vamos a vivir, en qué sociedad vamos a compartir el futuro".
"Se trata de ustedes, se han hecho escuchar y han salido a la calle como nunca, por eso vamos a dar vuelta este país para siempre", sostuvo.
Otras marchas
Además, decenas de argentinos acompañaron "la marcha del millón" desde diversas ciudades del exterior, como México DF, Madrid, Barcelona, Londres o París.
Con esta campaña electoral, el presidente aspira a ser reelecto en las elecciones presidenciales por otros cuatro años a partir del 10 de diciembre.
En los comicios del 27 de octubre será electo presidente aquel que obtenga al menos el 45% de los sufragios o alcance el 40% y consiga una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.
Si no se cumplen estos requisitos, Argentina volverá a las urnas para elegir a su presidente entre los dos candidatos más votados en una segunda vuelta que se celebrará el próximo 24 de noviembre.