"Claramente a favor de las dos vidas", respondió Mauricio Macri a un cartel que lo llamaba a proclamarse abiertamente, durante un acto en la ciudad de Mendoza, oeste de Argentina. Es la primera vez que el presidente se manifiesta tan claro en contra de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), más de un año después de que la ley fuera rechazada por la Cámara de Senadores.
"Macri trata de consolidar el voto del núcleo duro con un discurso fuertemente girado a la derecha, vinculado con cierta xenofobia que anida en un sector de la sociedad, un discurso de odio que intenta poder mostrar una bandera, a diferencia del principio de su mandato, cuando se intentaba mostrar como un líder liberal moderno", observó a Sputnik el historiador y analista político argentino Leandro Morgenfeld.
El cambio en el mensaje presidencial, donde no hay lugar para la improvisación, pone de manifiesto una táctica electoral, que tiene como objetivo conquistar los votos de los otros dos candidatos conservadores —el economista libertario José Luis Espert y el exmilitar Juan José Gómez Centurión— cuyo rechazo a la ley de IVE es su principal plataforma.
Macri, detrás del fracaso de la legalización del aborto
En un cruce mediático, el senador oficialista Federico Pinedo replicó los dichos de Gómez Centurión, quien corrió por derecha al presidente al acusarlo de propiciar la legalización del aborto por permitir su debate parlamentario.
El presidente me llamó y me dijo “que nadie diga que estoy por el si” y trabajamos y ganó el no @juanjomalvinas https://t.co/Ea5oA5Y69x
— Federico Pinedo (@PinedoFederico) October 16, 2019
Las palabras de Pinedo revelan que el oficialismo, a pesar de contar con algunas voces a favor de la ley de IVE, se aseguró de socavar a través de la Cámara alta la media sanción que había obtenido el proyecto en Diputados a pedido expreso del primer mandatario.
Argentina, ¿país laico?
En el análisis de Morgenfeld, las demandas de distintos colectivos que han avanzado en los últimos años, "ya sea por el derecho de las mujeres, la lucha por la igualdad de género, la legalización del aborto", siguen enfrentándose a creencias religiosas que aún persisten en Argentina.
"Chocan con ciertos preceptos de la Iglesia católica y del cristianismo evangélico que ponen en discusión algo que todavía no se logró en Argentina, más allá de lo que diga la ley, que es que sea un Estado verdaderamente laico", profundizó.
"En lugar de explicar el descontento por la desigualdad económico-social o por la catástrofe medioambiental con el funcionamiento mismo del capitalismo y de una clase dominante que ellos representan, tratan de derivarlo hacia luchas más horizontales. Estigmatizar, ya sea por origen nacional, étnico, religioso es una estrategia muy clara", sintetizó.