Según informaciones de la concesionaria del aeropuerto recogidas por el portal de noticias G1, dos agentes de seguridad fueron baleados por los atracadores, obligando a cerrar la terminal aérea entre las 10:00 y las 10.20 horas de la mañana (13:00 y 13:20 GMT) de este 17 de octubre.
El atraco ocurrió en la terminal de cargas del aeropuerto, y los ladrones bloquearon los accesos al mismo incendiando tres camiones.
Según la prensa local, los ladrones interceptaron un contenedor de la empresa Brinks, que transportaba una gran cantidad de dinero y que iba a ser embarcado en un avión de la empresa de transportes UPS.
Para llegar hasta dentro de la terminal de cargas usaron vehículos clonados; uno de ellos, según la Policía Federal, tenía inscripciones de la Aeronáutica.
En marzo de 2018, en este mismo aeropuerto unos ladrones robaron cinco millones de dólares de dentro de un avión de Lufthansa en apenas seis minutos y sin disparar un tiro.
Este mismo año, en julio, un atraco similar tuvo lugar en el aeropuerto internacional de Guarulhos, también en Sao Paulo: los ladrones se disfrazaron de policías y robaron 750 kilos de oro.
La toma de rehenes
Uno de los ladrones que atracaron el aeropuerto de Viracopos tomó como rehenes a una mujer y un niño cuando huía de la policía, informaron medios locales.
Poco después, el ladrón liberó al niño, pero no hay información sobre la mujer; según la prensa local se oyeron disparos en el local y personal médico entró en el domicilio con una camilla.
Durante la acción para perseguir a los ladrones, la policía incautó una metralleta punto 50, un arma de guerra de grandes dimensiones capaz de impactar aviones.
También se recuperó parte del dinero robado en el aeropuerto dentro de una papelera, aunque se desconoce la cantidad.