"Esa es la experiencia cercana a la violencia con una tasa más alta, seguida de tener familiares, amigos o conocidos desaparecidos (17%), tener familiares, amigos o conocidos asesinados por policías o guardias municipales (12%) y haber sufrido amenazas de homicidio (12%)", apunta el informe, realizado por encargo del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
En el texto también se reflejan las desigualdades raciales de Brasil, ya que si únicamente se consulta a brasileños negros sobre si conocen a alguien que fue asesinado ese porcentaje sube hasta el 38%.
Además, también hay un mayor porcentaje de personas del sexo masculino (40%) que del sexo femenino (31%).
Para el 94% de los encuestados el nivel de homicidios en Brasil es "muy alto" y para el 96% la reducción de la violencia no sólo depende de la policía, sino de la coordinación entre los diferentes niveles de la administración.
Además, el 78% de los brasileños cree que a mayor número de armas en circulación más muertes habrá en Brasil, lo que contrasta con los esfuerzos de gran parte del Congreso Nacional en aprobar medidas para facilitar el porte de arma y acabar con el actual Estatuto del Desarme.