"Abogamos por que la situación actual se resuelva mediante el diálogo entre el Gobierno [sirio] y las estructuras de los kurdos, este diálogo ya está en marcha y tiene resultados concretos", dijo Lavrov a los periodistas.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia respeta el derecho de Turquía a garantizar su seguridad pero a la vez espera que la ofensiva turca en Siria no exceda los objetivos de autodefensa declarados por Ankara.
El portavoz del Kremlin expresó la esperanza de que "la operación no impida ni perjudique el proceso de solución política" en Siria.
El 15 de octubre el enviado ruso para Siria, Alexandr Lavréntiev, confirmó que Rusia actúo como mediador en las negociaciones entre el Gobierno sirio y los kurdos, que tuvieron lugar en la base rusa de Hmeymim.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
Decenas de países condenaron la ofensiva turca al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de Siria.