"De ninguna manera", dijo tajante Sentop a la prensa al responder a la pregunta de si era posible la suspensión de la ofensiva.
Sentop señaló que las restricciones norteamericanas no fueron una sorpresa ya que el tema había sido abordado por los Gobiernos de los dos países.
El presidente del Parlamento turco calificó al Partido de la Unión Democrática (PYD) y las YPG de organizaciones terroristas que bajo el ala de una coalición de fuerzas buscan crear una zona autónoma en la región.
"El objetivo de Turquía en Siria es defender su integridad territorial y soberanía política (...) pero no toleraremos que se cree un corredor para los terroristas cerca de nuestras fronteras", subrayó.
A su vez, el diputado independiente del Parlamento turco Ozturk Yilmaz declaró a Sputnik que las sanciones estadounidenses impuestas a Turquía por su operación en el noreste de Siria son inadmisibles y no se corresponden con las relaciones amistosas entre los dos países.
Además, el líder de EEUU, Donald Trump, declaró que suspende las negociaciones con Turquía sobre el acuerdo comercial y aumenta hasta el 50% los aranceles a las importaciones de acero turco.
"EEUU, siendo nuestro aliado, no apoya a Turquía en su lucha contra las amenazas terroristas, al contrario, protege al Partido de los Trabajadores del Kurdistán [PKK, proscrito en Turquía por considerarse terrorista], es un enfoque inadmisible", destacó el diputado turco.
Admitió que las sanciones estadounidenses pueden afectar a Turquía y subrayó que "el hecho mismo de que EEUU se comporta así respecto a su aliado es muy triste".
Yilmaz no reveló si el Ejército turco planea entrar en las ciudades de Manbij y Kobani al explicar que la decisión final dependerá de la situación local e internacional.
Turquía comenzó el 9 de octubre una operación en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
La operación Fuente de Paz apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las milicias del PYD y Unidades de Protección Popular (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el PKK.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención de Turquía y retiró sus fuerzas de la zona de hostilidades.
El Gobierno de Siria protestó por la ofensiva turca, denunciando que viola la integridad territorial y el derecho internacional.