"Como resultado del diálogo se establece un nuevo decreto que deja sin efecto el decreto 883 [que eliminó el subsidio], para lo cual se instala una comisión que elaborará este nuevo decreto e integrada por las organizaciones del movimiento indígena participantes en este diálogo y el Gobierno nacional, con la mediación de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal ecuatoriana", dijo el coordinador residente de las Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral.
Moreno dijo, a su vez, que el acuerdo ha implicado un sacrificio de cada una de las partes, mientras que el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, confirmó que "se levanta la medida de hecho en cada uno de los territorios".
Vargas añadió que los indígenas ya no quieren más represión.
El acuerdo se logró luego de más de cuatro horas de negociaciones.
Peral calificó el acuerdo de "fantástico, extraordinario" y pidió bajar las armas, las palabras violentas y reconstruir al país que, dijo, es un clamor general.
Luego del anuncio, las comisiones tanto del gobierno como del movimiento indígena se instalaron para trabajar en la elaboración del nuevo decreto, que reemplazará al 883.
Ninguna de las partes anticipó qué podría contener ese nuevo decreto.
Más tarde, la Conaie sugirió no cantar victoria hasta que el acuerdo termine de concretarse.
"Acuerdo público con el presidente @Lenin fue la derogación del decreto 883. Este momento una comisión trabaja en la redacción del decreto que lo reemplaza. Festejamos la victoria pero esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad", publicó en su cuenta de Twitter.
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— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) October 14, 2019
Acuerdo público con el presidente @Lenin fue la derogación del decreto 883. Este momento una comisión trabaja en la redacción del decreto que lo reemplaza. Festejamos la victoria pero esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad.#SomosCONAIE https://t.co/XuvFTiFLcd
Desde el 2 de octubre, Ecuador se vio convulsionado por una serie de protestas en contra de la eliminación del subsidio a la gasolina de 87 octanos y al diésel, decretada por Moreno el 1 de octubre.
Las protestas, iniciadas por los transportistas, a las que se unieron luego los indígenas y trabajadores en todo el país, se vieron mezcladas con actos violentos y saqueos, nunca antes vistos en Ecuador.
El domingo otro grupo de encapuchados intentó atacar otro canal de televisión en Quito, por lo que las fuerzas del orden tuvieron que reforzar la seguridad.
La dirigencia de la Conaie negó tener participación alguna en los actos violentos, saqueos y actos vandálicos realizados durante los 12 días de protestas, responsabilizó de ellos a personas infiltradas y acusó al expresidente Rafael Correa de querer aprovecharse de su plataforma de lucha.
El presidente ecuatoriano aseveró al inaugurar la mesa de diálogo este domingo que no considera a los indígenas responsables "de lo que ha pasado estos días".
Según la Defensoría del Pueblo de Ecuador, siete personas resultaron muertas a causa de las protestas, hubo 1.154 detenidos, de los cuales 878 fueron liberados, pero el presidente de la Conaie dijo el domingo que hubo 10 muertos unos 1.000 apresados y más de 100 desaparecidos.