De acuerdo con el alto funcionario estadounidense, sus soldados están en una encrucijada entre las tropas sirias, que se mueven hacia el norte para enfrentarse al Ejército turco, y este último, que se desplaza a su vez hacia el sur.
Esper afirmó que cerca de 1.000 soldados estadounidenses se retirarán del norte de Siria, antes de agregar que EEUU no tiene un contingente en el país árabe capaz de hacer frente a los turcos. El secretario de Defensa subrayó que EEUU jamás "se inscribió para luchar contra Turquía, un antiguo aliado de la OTAN, en nombre de la Fuerzas Democráticas Sirias".