"El país enfrentó la contingencia energética, pero también sistematizamos situaciones y nos preparamos para el futuro", enfatizó Díaz-Canel, en un discurso ofrecido a los diputados en la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).
El pasado 11 de septiembre, el presidente cubano compareció en la televisión local para anunciar la falta de combustibles –principalmente el diésel- situación que se creó por las presiones ejercidas por el Gobierno de EEUU contra buques, empresas navieras y de seguros que transportan a la isla los carburantes.
La falta de combustible en la isla impactó severamente en el transporte público, en las transportaciones de alimentos y en los viajes interprovinciales, lo que obligó al Gobierno cubano a reordenar su economía.
"Estábamos defendiendo sobre todo la convicción de que no nos vamos a rendir, no vamos a claudicar (…) Estábamos defendiendo a la Revolución. Estábamos defendiendo nuestras conquistas, el bienestar de nuestro pueblo, los planes que nos hemos trazado", recalcó el presidente cubano.
También fue enfático al asegurar que "no nos van a sobornar, ni vamos a traicionar el compromiso que tenemos con países hermanos que defienden causas justas como la nuestra", haciendo referencia a las presiones ejercidas desde Washington para que Cuba rompa sus compromisos con Venezuela.
Mencionó además los proyectos conjuntos que se están trabajando con otros países, y resaltó en particular la reciente visita de una delegación de alto nivel de la Federación de Rusia, encabezada por el primer ministro Dmitri Mdvédev, con los que se trabajará en planes futuros de desarrollo.