"Las FDS atacaron con morteros la ciudad turca de Nusaybin", comunicó la cadena.
Agregó que los kurdos también incendiaron varios pozos petroleros en el norte de la gobernación siria de Hasaka.
Según el mandatario, la operación tiene por objetivo "neutralizar las amenazas terroristas contra Turquía y llevar a que se establezca una zona segura que contribuya al retorno de los refugiados sirios a sus hogares".
Para Ankara, las YPG son un brazo armado del PKK, al que considera una organización terrorista.
El portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, señaló previamente que la operación no apunta contra la integridad territorial de Siria y solo busca acabar con los combatientes kurdosirios (las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que Ankara vincula con el PKK), proteger las fronteras de Turquía y garantizar el retorno seguro de los refugiados.
Damasco no reconoce la autonomía kurda en el noreste de Siria, que controla los territorios al este del río Éufrates, ni su ala militar, las FDS.
Además, el Gobierno sirio rechaza el acuerdo turco-estadounidense para coordinar las operaciones conjuntas en el norte de Siria, denunciando que atenta contra la soberanía y la integridad territorial de Siria y viola el derecho internacional.