A seis meses de la entrada en vigor la nueva Constitución cubana, ratificada en referéndum popular en febrero de este año, los máximos cargos del Estado serán votados por los diputados de la Asamblea este jueves 10 de octubre en una sesión extraordinaria.
"Al haber ocurrido una reforma constitucional, se produce una transformación en la estructura del Estado, y esto implica una nueva elección", dijo a Sputnik el politólogo cubano Arturo López-Levy, quien también es catedrático de la Holy Names University, en California, EEUU.
El órgano del Consejo de Estado de la Constitución de 1976 tenía un presidente, un primer vicepresidente y cinco vicepresidentes. Al darse el cambio constitucional, se hace una reducción importante en el número de integrantes y queda bajo la dirección de la ANPP.
¿Por qué una sesión extraordinaria?
Para el politólogo cubano, la razón por la que estas elecciones están enmarcadas en una sesión extraordinaria, y no constitutiva, se debe a que, en realidad, no se trata exactamente de un cambio institucional, sino más bien una reestructuración de cargos políticos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 30, 2019
Primer ministro, ¿un retorno a 1976?
La novedad de la nueva reforma constitucional es que se retoman los cargos de presidente de la República y de primer ministro. Pero pese a esta reestructuración del Gobierno y del Estado, López-Levy asegura que no hay retorno a la figura de primer ministro que cumplió Fidel Castro desde 1959 hasta 1976, cuando el cargo dejó de existir.
Pero este no sería el caso ahora. La nueva Constitución establece que el primer ministro será propuesto a la Asamblea por el presidente electo en un plazo de tres meses. Además, el mandatario tendrá el poder de destituir al primer ministro y someter otra propuesta a votación de los diputados.
"Creo que estamos entrando en un terreno hasta ahora desconocido en la política cubana. Aquí hay una división de funciones que es muy importante, por lo que se espera que el nuevo primer ministro juegue un papel decisivo en el manejo de los asuntos económicos", opinó López-Levy.
¿Qué significa esta elección?
La conciencia expresada en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba de que nadie podría gobernar el país de la manera carismática que lo había hecho el presidente Fidel Castro o la 'generación histórica', se expresa en la creación de este nuevo marco institucional, de acuerdo con el catedrático cubano.
A su juicio este cambio traerá un mayor grado de liderazgo colectivo, lo que consagra la transición intergeneracional que se viene dando en la isla.
Además, "se ratifica la idea de unidad de poderes, contrario a la versión republicana que apuesta por el chequeo y contrabalance del poder, ya que en este caso esta división de funciones entre Estado y Gobierno se mantiene bajo la conducción unipartidista con el liderazgo del Partido Comunista de Cuba (PCC)".
"Esto expande el carácter consultivo del Estado y la descentralización de decisiones cuando se le otorgan funciones al presidente y vicepresidente que lidian con la separación de funciones legislativas y ejecutivas", agregó el politólogo.
Continuidad en el cambio
Marta Rojas, la reconocida periodista del diario Granma dijo a Sputnik que esta elección es trascendental para la continuidad del proceso revolucionario cubano. "En esta oportunidad hay un cambio en la Asamblea y en la estructura del Estado que es trascendental, no así de los principios que son los mismos", puntualizó.
Aclaró que este cambio de estructura, hará que el pueblo tenga una mayor participación. "No significa que vamos a hacer la Revolución de forma diferente, solo desde el punto de vista estructural para gobernar mejor y con más participación de la población de manera directa", indicó.
"Eso es muy necesario porque el líder que fundó todo ya no está pero dejó sembrado en la población el concepto de revolución que comprende cambiar todo lo que debe ser cambiado. Y este es el momento", concluyó la periodista.
La fecha del 10 de octubre tampoco es casual. Ese día se cumplen 151 años de que el independentista Carlos Manuel de Céspedes dio la libertad a sus esclavos e inició las luchas de liberación nacional. Este hecho se conoce en la isla como el principio genuino de la Revolución cubana, que se concretó en enero de 1959.