"Los demócratas persiguen objetivos puramente partidistas, incluyendo influir en las próximas elecciones de 2020. En el proceso, están violando las libertades civiles y la separación de poderes, amenazando a funcionarios del Poder Ejecutivo con un castigo simplemente por ejercer sus derechos y prerrogativas constitucionales", dice el texto.
El presidente Donald Trump criticó la investigación de juicio político y se ha negado a cooperar, lo que provocó que los demócratas de la Cámara de Representantes advirtieran que la obstrucción podría convertirse en la base del juicio político si la evidencia solicitada no funciona.
La Casa Blanca enfatizó que el presidente Trump no ha hecho nada malo y que los demócratas lo saben.
"Por razones puramente políticas, los demócratas han decidido que su deseo de anular el resultado de las elecciones de 2016 les permite llevar a cabo una llamada investigación de juicio político que ignora los derechos fundamentales garantizados a todos los estadounidenses", dijo la Casa Blanca en el comunicado.
El 24 de septiembre, los demócratas del Congreso lanzaron una investigación de juicio político sobre la llamada telefónica de Trump el 25 de julio con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
La investigación se inició después de que un informante enviara una queja al Congreso, diciendo que Trump presionó a Zelenski para que investigara posibles hechos de corrupción del precandidato presidencial demócrata para las elecciones de 2020 Joe Biden y su hijo Hunter, y amenazó con retener la ayuda militar estadounidense a Ucrania.
Trump negó las acusaciones calificándolas como otro intento de una caza de brujas política para revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2016, y publicó la transcripción de la llamada telefónica con Zelenski.