"Chile nunca va a dejar de estar al debe [en materia de derechos humanos] porque la herida que dejó la dictadura fue muy profunda, y costará mucho superarla", afirmó el mandatario.
Los partidos de la centro-izquierda chilena realizaron este 4 de octubre un homenaje a 30 abogados que trabajaron en la dictadura de Augusto Pinochet en Chile (1973-1990), quienes arriesgaron sus vidas para defender en tribunales a los opositores que eran detenidos ilegalmente por los agentes del dictador.
@MaldonadoCurti y @MauroAndrewsPR participan de la entrega del Premio Derechos Humanos Andrés Aylwin organizado por el @PDC_Chile pic.twitter.com/gjsiUJVNoh
— Partido Radical (@PRadicalcl) October 4, 2019
A todos ellos se les otorgó el "Premio Derechos Humanos Andrés Aylwin", un galardón entregado por el Museo de la Memoria de Santiago y los partidos de la centro-izquierda en memoria al fallecido abogado del mismo nombre que trabajó hasta su muerte por liberar a los opositores al régimen, y que incluso fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 1991.
A su vez se conmemoró, en la misma ceremonia, los 31 años del plebiscito político que obligó a Pinochet a dejar el poder, y se homenajeó a quien fue uno de los principales líderes de esta victoria, el expresidente Lagos.
"Es muy importante recordar los momentos duros por los cuáles atravesó esta patria, y lo que se ha hecho acá es un reconocimiento a quienes se atrevieron a enfrentarlo", señaló el jefe de Estado a Sputnik.
Lagos valoró el trabajo de los 30 abogados, muchos de los cuales están fallecidos, y afirmó que "tuvieron un compromiso ético con la verdad y con lo que ocurría, por la exigencia al respeto del ser humano, cuando otros callaron los que están aquí levantaron la voz".
"Hay que recordar a Raúl Silva Henríquez en su importancia, su compromiso, al igual que tantos otros", agregó.
Entre los abogados presentes que fueron homenajeados estuvieron: Álvaro Varela, Luciano Fouillioux, Sergio Elgueta, Gabriel Ascencio e Ignacio Walker.
Durante la dictadura de Pinochet, que duró 17 años, cerca de 28.000 personas fueron torturadas, 3.197 fueron asesinadas y unas 200.000 fueron obligadas al exilio, según cifras oficiales.