"Apoyamos este diálogo [de Noruega], esperamos que puedan reiniciarlo (...) y estamos dispuestos a apoyar esas conversaciones", dijo en el ámbito del septuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Las negociaciones entre el Gobierno venezolano y la oposición mediadas por Noruega, encaminadas a resolver la crisis política agravada en enero pasado después de la autoproclamación del líder opositor Juan Guaidó como mandatario encargado del país, comenzaron en mayo pasado.
La semana pasada el Gobierno puso en marcha una mesa nacional de diálogo, integrada por representantes gubernamentales y una fracción de la oposición, que no incluye los partidos que enviaron una delegación al diálogo en Barbados.
A la vez el 17 de septiembre Maduro aseguró que su Gobierno está listo para volver a dialogar con la oposición bajo la mediación de Noruega.
Activación del TIAR
Además, el viceministro de Exteriores de Uruguay declaró que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) es un pacto militar que prevé el uso de la fuerza, por lo que no es una solución a la crisis en Venezuela.
"No se puede usar el TIAR porque es un tratado muy muy antiguo que prevé el uso de la fuerza. Esa no es la solución", dijo Bergamino al margen de la 74ª Asamblea General de la ONU.
Bergamino afirmó que la Organización de Estados Americanos debería tener una secretaría superior más equilibrada ya que "debería haber desempeñado un mejor papel en la situación de Venezuela".
Bergamino agregó que Uruguay se opuso a las sanciones contra Venezuela ya que estas solo hicieron sufrir a la gente de a pie.
"¿Quién paga el costo de las sanciones? La gente. Estamos en contra de ese tipo de sanciones", añadió Bergamino.
El 23 de septiembre, la mayoría de los países miembros del TIAR determinaron que la situación de Venezuela constituye una amenaza para la paz y la seguridad en el continente y decidieron activar por primera vez las provisiones de ese acuerdo.
Las delegaciones de Argentina, Bahamas, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana respaldaron la activación del tratado y, en particular, decidieron perseguir a altos cargos y "cómplices" del Gobierno de Nicolás Maduro.
También lo hizo la representación del dirigente opositor venezolano Juan Guaidó, autoproclamado en enero presidente encargado de Venezuela, pese a que Caracas se retiró del TIAR en 2013.
Uruguay no respaldó la activación del mecanismo alegando que no se cumplen los supuestos para echar mano del TIAR, pues no existe una amenaza a la paz ni a la estabilidad regional y porque además Venezuela se retiró del pacto en 2013.