Humo negro
Humo blanco. Fue lo que no salió de los cónclaves en La Moncloa entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y los posibles socios de turno, sumados a aquellos que deberían haber practicado la abstención para aupar por una legislatura al socialista como mandatario.
El economista Santiago Niño Becerra muestra su preocupación al respecto: "España no puede permitirse estar sin Gobierno hasta Navidad".
El experto incide en que en este contexto, en el país ibérico se estará gobernando en base a decretos-leyes. "El informe que ha publicado al OCDE sobre una serie de países, el apartado de España dice que […] España no está cumpliendo el déficit. España va a fallar en sus previsiones de déficit este año y el año que viene".
¿Políticos preocupados únicamente por sus cargos?
Y más allá de la decepción que trasuntaron varios políticos y la población en general, que se manifiesta disgustada y piensa que los políticos están más preocupados por los cargos que por administrar el país, también la tiene el sector que sin duda es el gran motor de cada país: el económico.
Sus declaraciones a la emisora Onda Cero recogidas por Europa Press tuvieron un aire de sentencia: "Para ver lo que estamos viendo, pues igual es mejor que haya elecciones, pero al final van los mismos […] Se lo tienen que mirar".
- Pregunta: ¿En particular usted, si no consigue ser elegido Presidente del Gobierno tras el #10N , dimitirá como líder del PSOE ?
— Dᴀᴠɪᴅ Sᴀ́ɴᴄʜᴇᴢ (@David_SanchezB) 18 сентября 2019 г.
- Respuesta de Pedro Sánchez: .............. pic.twitter.com/LfiL3sMeLU
Niño Becerra se apoya en el Informe de Primavera del Fondo Monetario Internacional que "hizo unas previsiones para una serie de países y para España que son casi apocalípticas. Entonces, el [hecho de] no haber Gobierno […] da una sensación de inestabilidad. […] Esa incertidumbre por el hecho del no cumplimiento de compromisos y una inexistencia de Gobierno para tomar medidas, crea una inestabilidad", enfatiza el experto.
La minuta
Según se ha sabido, la factura de esta nueva convocatoria a elecciones costaría a las arcas del Estado, es decir, a todos los españoles, es la generosa suma de unos 167 millones de euros. Así, las erogaciones en estas cuatro elecciones en los últimos cuatro años ascendería a unos 540 millones de euros.
"Esta imagen de dispendio de gasto inútil es muy negativa para la democracia, […] a nivel interno y a nivel internacional", sentencia Santiago Niño Becerra.