"Los militantes de Más Madrid deciden por inmensa mayoría no quedarse de brazos cruzados y tomar partido para las elecciones generales de este mes de noviembre", informó la formación tras la asamblea.
Más Madrid es una plataforma progresista encabezada por uno de los fundadores de Podemos, Íñigo Errejón, que en enero abandonó su antiguo partido para intentar crear una formación menos escorada a la izquierda, capaz de apelar también al electorado de centro.
Dicha plataforma —nutrida en su mayoría por antiguos integrantes de Podemos— se presentó a las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo en Madrid, cosechando unos buenos resultados.
Podemos no presentó candidatura al Ayuntamiento de Madrid, por lo que no entró en competencia directa con Más Madrid, algo que sí ocurrió en los comicios autonómicos.
En los comicios a la Asamblea de Madrid (el parlamento regional), Más Madrid —con Errejón como cabeza de lista— consiguió 20 escaños, muy por delante de Podemos, que se quedó en 7, muy lastrado por la escisión.
La candidata de Más Madrid al Ayuntamiento fue la por entonces alcaldesa Manuela Carmena, que llegó al poder en 2015 gracias a una plataforma municipalista en la que participaban Podemos y otros actores de izquierda.
Es decir, Más Madrid fue la formación más votada en el Ayuntamiento en 2019, pero no fue capaz de hacerse con la alcaldía de la capital española, algo que sí logró el espacio progresista en 2015.
La decisión de Errejón de montar su propia plataforma fue duramente criticada por Podemos bajo la premisa de que incluir más candidaturas divide al espacio progresista y beneficia a la derecha.
"Venimos a sumar, no venimos a dividir", dijo en declaraciones a la prensa Inés Sabanés, una de las portavoces de la formación.
En opinión de Sabanés, la candidatura de Más Madrid servirá para atraer el voto progresista después de que el PSOE y Podemos no se pusieran de acuerdo para formar Gobierno, lo que llevó al actual escenario de repetición electoral.
Por el momento se desconoce si Más Madrid se presentará únicamente por la circunscripción madrileña o si intentará también el asalto electoral en otros territorios.
En cualquier caso, la decisión de presentarse a las generales sacude el tablero político en España, donde el electorado progresista se encontrará con una nueva opción de voto que, en teoría, aspira a ocupar —e incluso ensanchar— el espacio entre PSOE y Podemos.