Según datos publicados el 10 de julio por el CIS, un 24,6% de los encuestados ve preferible un Ejecutivo de coalición entre ambos partidos mediante distintas fórmulas.
En concreto, un 15,8% aboga por un Gobierno del PSOE y UP con el apoyo parlamentario de "partidos nacionalistas no independentistas".
De esta manera, las opciones consistentes en un Ejecutivo de coalición progresista superan el apoyo a un Gobierno monocolor del PSOE, una opción por la que apuestan el 20,2% de los encuestados.
En cuanto a la posibilidad de pactos con fuerzas situadas ideológicamente a la derecha del PSOE, un 16,1% de los encuestados apuesta por un Gobierno de coalición entre los socialdemócratas y los liberales de Ciudadanos.
Sin embargo, esta opción fue descartada en múltiples ocasiones por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que prometió durante la campaña electoral no pactar con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
El estudio del CIS fue realizado a través de 6.000 entrevistas entre el 10 y 25 de mayo de 2019, después de las elecciones generales de abril pero antes de los comicios europeos del 26 de mayo, en los que el PSOE reforzó su posición como principal fuerza política del país.
Dicha sesión arrancará el próximo 22 de julio, cuando Sánchez presentará su proyecto de Gobierno ante el Congreso, que votará su investidura al día siguiente.
Por el momento, Pedro Sánchez afronta esa investidura con un rechazo claro de las fuerzas de derechas y sin apoyos entre las fuerzas de izquierdas, pese a que mantiene abierto un proceso de negociación —actualmente encallado— con Unidas Podemos.
Los conservadores españoles rechazan facilitar una investidura pero plantean pactos https://t.co/my6HEJNv3Z
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 11 июня 2019 г.
La falta de acuerdo entre ambas partes se debe, sobre todo, a las divergencias sobre cómo debe ser el próximo Gobierno de España: el PSOE exige gobernar en solitario mientras que Unidos Podemos pide ocupar varios ministerios.
Para salir elegido Sánchez necesita el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados (176) en la primera votación de la sesión de investidura, pero actualmente sólo tiene garantizados los 123 votos del PSOE y uno del Partido Regionalista Cántabro.
En caso de no conseguir mayoría absoluta en la primera votación, Sánchez podrá ser investido en una segunda votación con una mayoría simple en la que el número de síes y abstenciones sea mayor que el de votos en contra.
Si dos meses después del primer intento de investir a Sánchez el Congreso de los Diputados sigue sin haber sido capaz de nombrar a un presidente para la nueva legislatura se procederá a una repetición electoral, tal y como establece la Constitución Española para esa contingencia.